La semana pasada comente los cuatro primeros puntos y aquí van los tres últimos con la conclusión. ¡Lo prometido es deuda!
Quinto
punto: Comer verdura. Las verduras son alimentos repletos de micronutrientes y
son los principales amigos que tenemos en la lucha contra la acidosis
metabólica (acidificación del pH de la sangre) producida en el organismo por el
metabolismo (asimilación y preparación para la absorción) debida la ingesta de
proteínas por encima de los dos gramos por kilo. Si no eres muy fan de las
cosas verdes, encuentra una verdura que te guste y cómela a diario. Bátela y
añádela a un batido, lo que quieras, pero que forme parte de tu dieta.
Sexto
punto: Esto está creando mucha controversia últimamente. Mucha gente seguidora
de la famosa dieta flexible defiende que mientras no excedas el recuento de los
macronutrientes al final del día, no están contraindicados. Bien, mi opinión
basada en hechos reflejados es que restringir los hidratos y tomarlos como
mucho hasta 5 horas antes acostarse, he visto probado que funciona para
estabilizar los niveles de azúcar en sangre y a ser un factor clave si tu
objetivo es disminuir (unido a los demás puntos de esta dieta y al ejercicio)
tu cantidad de grasa corporal.
Séptimo
punto: soy de la opinión contrastada de que existe una dosis máxima de
macronutrientes que puedes digerir y asimilar por comida. Esta dosis
biológicamente va ligada a la disposición enzimática y hormonal del organismo.
El número viene indicado en condiciones normales, ya que la genética influye
como está claro, en tu peso corporal por 0,46. Por lo que una persona que pese
75 kilos puede asimilar un máximo de 34,5 gramos de proteína por comida. Hay
mucha gente que dice que da igual, y que esto es muy subjetivo, una vez más yo
hablo desde la experiencia, no solo mía sino de mis clientes, y os digo que
esto funciona. He visto empíricamente que esta manera da resultados y
científicamente lo explica, como os dije antes, la disposición enzimática y la
saturación del organismo en cualquier exceso.
NOTA: la
explicación para los que quieran saber de dónde viene el argumento convincente
que me inclina a decir que sea útil esto está de nuevo representada por la idea
de un balance hormonal favorable, en este caso principalmente en el uso de
grasas como combustible.
Dicho
esto, yo no digo que la dieta flexible no funcione, porque ni la he probado ni
la he mandado a ningún cliente, me gustan más las dietas equilibradas. Aun así,
tengo que decir a su favor que algunos compañeros y amigos míos del mundo del gimnasio
la han probado y me han hablado bien de ella. Si alguno de los lectores tiene
algo que aportar sobre ella, yo encantado de escuchar experiencias personales.
Aclarados
esos seis puntos, solo me queda añadir que aunque no hay comidas milagrosas, ni
mucho menos. En cambio, sí hay comidas que recomiendo por su aporte nutritivo,
ya sea tanto en macro como en micronutrientes. Para mí estas comidas son el
huevo, leche, frutos secos, avena, todas las verduras y hortalizas. En especial
creo que los frutos secos, junto con los huevos están muy demonizados y son el
gran mal entendido en la alimentación contemporánea. Deberían estar presente a
diario. Sin entrar a discutir el tema de los huevos, que da para un post por sí
solo, diré que respecto a los frutos secos tomarlos en el aperitivo y la
merienda o antes de acostarse, son una opción extraordinaria. Siempre en una
cantidad acorde al objetivo. Si eres una mujer y quieres bajar tallas, con tres
o cuatro nueces como tentempié te vale. Si eres un hombre que quiere subir
musculo tomate diez o doce.
La
conclusión que espero hayáis sacado es que tenéis que vigilar la proteína que
coméis. Comer entre cada, más o menos, tres horas y media. Añade verdura a tus
comidas, restringe casi por completo las comidas procesadas. Y para acabar diré
que se puede añadir un último punto importante sin el que el resto de ellos no
sería eficaz, y ese es…SE CONSTANTE, esto no es una dieta para unos días, es
elegir una manera sana de alimentarte que te permita ver los resultados que
esperas tras el esfuerzo que realizas en el gimnasio.
Recordar que es mejor ir a pasitos cortos firmes que querer dar un salto grande y caerse de culo, aunque si llega ese caso, te levantas y a seguir.
¡Un saludo!