La estría es básicamente la falta de adaptación a la piel a un aumento o una disminución de tamaño (casi siempre grande) en poco tiempo. En el gimnasio generalmente suelen salir en el pecho, en la parte lateral de la cadera, a veces en las piernas, en la espalda, en el bíceps… Y en personas con bastante sobrepeso en la barriga. Siendo así, como podéis imaginaros, la primera recomendación que hago (y que siempre intento explicar a mis clientes) es que las subidas (músculo entiéndase) o las bajadas de peso (grasa principalmente) deben ser lo más progresivas posibles, dándole así tiempo a la piel para adaptarse.
Lo más
habitual es que solo repercusión estética, y a la gente que entrenamos y nos
gusta cuidarnos, es lógico que nos molesten, pero tampoco hay que sacar las
cosas de quicio. También hay casos en las que viene acompañadas de una cierta
rigidez y dolor al realizar un movimiento que implique la zona.
Las
podemos encontrar en color rojo y blanco. Se oyen muchas teorías sobre el
origen de unas y otras, la más fiable a mi parecer concluye que las rojas son
originadas hasta cierto punto en sujetos con altos niveles de cortisol (una
hormona que libera el cuerpo como
respuesta al estrés). También es muy común oír que las blancas no se pueden
eliminar. Yo he visto casos en que si, bien es cierto que son los menos, pero
los he visto. Hay algunas cremas especiales (y caras) que he visto tenían
efectos positivos. Sobre todo en casos en los que las estrías vengan
acompañadas de dolor.
Mi
consejo a parte del comentado anteriormente de que los cambios en vuestro peso
sean progresivos (que tiene además muchas más ventajas añadidas), es que os
mantengáis hidratados, con énfasis en la zona en la que ya tenéis estrías o en
la zona donde suponéis va a variar el tamaño, es aconsejable hablarlo con vuestro entrenador o llegado el caso con un dermatologo. Y que bebáis la suficiente agua y utilicéis crema hidratante
(e incluso aceite de rosa mosqueta o aloe vera he visto que han dado mejores
resultados).
También
hay tratamientos caseros, en los cuales no estoy muy puesto, por lo que no
hablaré de ellos. Y cirugías láser, invasivas, las cuales JAMÁS fomentaré. No
recomendaré nunca ningún tipo de intervención médica por una causa estética. Sed
lo suficientemente inteligentes como para daros cuenta de que no son para tanto
y de que además, en la mayoría de los casos, estas estrías son unas cicatrices
de lo que erais antes y así al mirarlas recordaréis todo lo que habéis
mejorado.
¡Un saludo!
¡Un saludo!
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