Buenas a
todos,
A la
publicación de esta semana la he querido dar un toque más informativo que
científico. No hay tanta explicación sino más bien conocimiento que he ido
adquiriendo mediante la lectura y la observación de mis clientes.
En los demás
post ya os expliqué las tres condiciones necesarias para el crecimiento y/o la
mejora de la calidad muscular: estrés muscular (mediante el ejercicio de
pesas), aporte correcto de nutrientes (mediante alimentación adecuada) y
descanso (dormir suficiente, y dejar el espacio apropiado entre los entrenos).
Hoy nos
vamos a centrar en este último punto. Pensaba dejar este post para más
adelante, pero el viernes pasado un cliente nuevo me preguntó que si para
conseguir aumentar su bíceps sería bueno que lo entrenara todos los días. Se me
quedó tal cara de gilipollas, que decidí adelantar este tema a la próxima
publicación. Gracias a Dios que este socio es nuevo, si llevara tiempo en mi
gimnasio y me preguntara eso, pensaría que estoy haciendo muy mal mi trabajo.
Si habéis
entendido bien las últimas dos publicaciones, sabréis que el crecimiento muscular
ocurre (si hemos desafiado al cuerpo con esfuerzo pro-adaptación y estamos
comiendo como debe ser) durante el descanso. Darle descanso a tu cuerpo después
de un buen entreno es darle la posibilidad de que mejore. Creedme cuando os
digo que la mayoría de los principiantes fallan principalmente en que entrenan
demasiado. Ese sobreentrenamiento les lleva a no progresar y viene casi siempre
precedido de una falta de INTENISDAD en el entreno, que les lleva a aumentar el
volumen de entrenamiento (densidad) para suplirlo. La consecuencia es más
tiempo invertido y viendo poco o ningún resultado, lo que lleva a falta de
motivación y a dejar de intentarlo. ¡¡Error!! Si algo no te funciona, cambia el
método, ¡¡pero no cambies la meta!!
Antes de
seguir, recordaros que no todos reaccionamos igual, el trabajo de vuestro
entrenador, o el vuestro si no tenéis uno, es fijaros qué os funciona y qué no.
La información que viene a continuación se cumple para la amplia mayoría de
vosotros, y está pensada para personas que no tomen sustancias químicas
potenciadoras del rendimiento (anabolizantes, alteradores metabólicos o
hormonales, etc).
El primer descanso
que hay que mencionar es el sueño. Lo que se conoce como descanso activo. Debéis
dormir entre seis y ocho horas al día. Mejor cerca de ocho que de seis. Ahí es
cuando de verdad crece el músculo. El cuerpo disminuye tanto el ritmo cardíaco como
el respiratorio y comienza una avalancha hormonal que desencadena el proceso
reparador de los tejidos, entre ellos el muscular, que es en el que estamos
interesados. En una publicación futura espero tratar las secreciones hormonales
durante el sueño que daría para otro post por sí solo. De momento tendréis que
fiaros de mí o buscar en internet información variada y contrastar si lo que he
dicho tiene fundamento. Respecto al sueño, poco más se puede decir, todos
estamos familiarizados con él, que además de las horas que le dedicáis, tener
una buena calidad de sueño también es fundamental. Si alguno tenéis problemas
para conciliar el sueño, en internet hay “entre tanta bazofia” algunos buenos
consejos, seguro que algunos os son útiles. Yo como opinión personal os diré,
nunca toméis pastillas para dormir. Si veis que tenéis problemas para dormiros,
es probable que tengáis una dieta poco equilibrada y/o que estéis
sobreentrenando. El sobreentrenamiento limita el apetito y la calidad del
sueño. En lo que se refiere a comer mal, si coméis pocas verduras y demasiada
proteína desequilibráis el pH sanguíneo y el sueño se ve perjudicado. Sobra
decir lo perjudicial que resulta consumir refrescos y bebidas azucaradas y/o
con cafeína u otras sustancias estimulantes.
Importante
es también, hablando del reposo, la ausencia de descanso provocada por entrenar
más de cuarenta y cinco minutos. Perdemos los niveles óptimos de la secreción
hormonal que se libera durante el ejercicio. Y llevamos al cuerpo a un punto
del que no va a poder recuperarse como quisiera. Pasamos la línea del sobreentrenamiento.
Hacedme caso y elegir siempre intensidad frente a densidad.
Ahora viene
la parte que es probable que consideréis más útil. El descanso no-activo. Vamos
a hablar de cuánto tiene que descansar cada músculo y como se tienen que
distribuir los entrenamientos.
Las horas
mínimas que debemos dejar entre cada entrenamiento en el que trabajemos cierto
músculo, depende del músculo, o de los músculos que hayamos trabajado. Estos
datos, como os digo siempre reflejan a la persona de a pie, que no toma
químicos y con una genética normal. Es cierto que habrá casos de gente que con
menos tiempo que el que os presento, podrá volver a tocar ese grupo muscular
sin sobrentrenarlo. Pero son un porcentaje muy pequeño de gente que además en
el caso de regirse por estas normas, no verían mermado su progreso. También estarían
en el otro extremo los que con este tiempo de descanso tengan dificultad para
recuperarse, pero esos sí que son un porcentaje tan pequeño que podríamos no
tenerle en cuenta.
Los
descansos también varían dependiendo el objetivo. Si tu meta está centrada en
ganar más fuerza o resistencia, o si por el contrario ganar más volumen o bajar
tu porcentaje de grasa manteniendo lo máximo posible tu masa muscular.
Empezaré con
los descansos para el caso en el que quieras centrarte en conseguir masa
muscular. Como no dejo de repetir, para construir músculo es necesario darle
tiempo al cuerpo para que lo construya. Para aumentar el tamaño de tus músculos
las rutinas Weider en las que dedicamos un día a la semana a cada grupo
muscular (pecho, espalda, pierna, hombro), son bajo mi punto de vista y desde
mi experiencia profesional, las más útiles. ¿Quiere decir esto que siempre
tengo que entrenar Weider para ganar volumen? Para nada. Sí que opino que en tu
preparación (hablando en términos anuales por ejemplo) predominen al menos 8
meses de Weider, pero meter rutinas de fuerza (Torso/pierna, tirón/empujón,
5x5…), un par de veces al año con una duración de mes y medio o dos cada una,
te darán mejor resultado que hacer siempre una distribución tipo Weider. Esa
variación supone un “ataque distinto” al organismo y dispara su respuesta
adaptativa.
Opiniones
hay muchas, pero lo que más se lee en los libros (los que valen, no las
revistas de culturismo) y lo que yo he observado mejor sienta en mis clientes,
son los siguientes patrones de descanso:
Para lumbar
y trapecios, músculos complicados por su morfología y su finalidad que sufren
mucho estrés en una gran variedad de ejercicios, y son los que más recuperación
requieren. Dejaremos cinco días (120 horas).
Para los
músculos grandes como el cuádriceps, femoral, glúteo, pectoral, espalda
(dorsales, romboides, etc…sin contar trapecio y lumbar), abductores y
aductores, dejaremos cuatro días (96 horas).
Para los
deltoides, músculos pequeños pero que generalmente son trabajados (y con razón)
con muchos ejercicios distintos para poder atacar bien todos los movimientos en
los que está implicado, lo ideal serian tres días y medio (84 horas).
El bíceps y
el tríceps, son músculos muy pequeños, y se recuperan bastante rápido. Con tres
días (72 horas) sería suficiente. Aunque tenéis que tener en cuenta, que cuando
entrenamos espalda, el bíceps trabaja muchísimo como un secundario. Y cuando
entrenamos pecho pasa algo parecido con el tríceps. Por lo que en el momento de
distribuir los entrenos sería necesario tenerlo bien en cuenta.
Por último,
lo músculos que más sufrimiento llevan a diario son el abdominal, el gemelo y
el antebrazo. Que al estar tan acostumbrados al estrés, soportan una mayor
carga de trabajo. Estos se pueden entrenar cada día (24 horas).
Por otro
lado, si nos centrarnos en mejorar en fuerza o resistencia muscular la cosa
cambiaría algo (aunque no demasiado). Si por ejemplo queremos batir nuestro récord
de levantamiento máximo en peso muerto o mejorar el número de veces que
levantas cien kilos en press banca, hay que “flexibilizar” los descansos entre
los entrenamientos con motivo de poder entrenar dos veces por semana esos
ejercicios. Permitiéndonos entrenar los ejercicios objetivo por ejemplo lunes y
jueves, o martes y viernes, dejando así el máximo descanso posible entre ellos.
Espero que
os haya aclarado las dudas que tuvierais antes de leer el artículo. Yo os doy
mi palabra, de que estos los mejores criterios a tener en cuenta para
distribuir los distintos grupos musculares en tu rutina de entrenamiento. Cualquier
duda que tengáis siempre podéis preguntar. No es fácil soltar la información de
manera clara y hacerlo lo suficientemente corto como para que lo leáis. Pero
como siempre os digo, usar vuestro sentido común, en este caso probar a seguir
estas pautas para organizar vuestros planes de entreno, y comentarme vuestra
opinión. Os aseguro que acabaréis encantados.
La semana
que viene publicaré un artículo sobre los distintos tipos de rutina que uso yo
con mis clientes. También explicaré el número aconsejable de series a entrenar
por músculo y sesión.
Gracias por vuestro tiempo, ¡¡un saludo!!
discrepo!todo totalmente falso!jaja es broma.muy buen post,merece la pena leerlo y facil de comprender.animo a que la gente de su opinion y que lo comente (si no digo esto me pega ramon)na que os animeis a comentarlo.una semana mas te doy una manita arriba!atentamente socio fundador del Qbos!
ResponderEliminarJajajajaja..estoy viendo que este invierno, alejado de mi tutela, vas a perder todo lo que habías progresado entrenando conmigo, no voy a tener competencia en verano jajajaja
EliminarMuchas gracias Oscar :)